Bienvenidos de nuevo a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. Hoy os traigo una receta que es muy fácil, pero queda muy especial y elegante. A mi me encanta para una cena rápida con un poco de ensalada de acompañamiento, o como un desayuno especial de domingo. El pastelillo suave pero a la vez ligeramente crujiente está buenísimo. Ahora, si le añadimos el huevo poché con la yema cayendo encima del pastel...está divino. Espero que os animéis a hacerlos, porque estoy segura de que repetiréis. No os olvidéis de visitar mi receta del huevo poché (Ver Receta) si no sabéis hacerlos. Espero que os guste.
1 patata grande, pelada y hervida
salmón ahumado (aprox. 2 filetes)
1 cucharada de queso crema (puede ser normal o ajo a las finas hierbas)
4 huevos poché (Ver receta)
Un poco de aceite o mantequilla
Sal y pimienta al gusto
ELABORACIÓN
En un bol, machacaremos muy bien la patata hervida. Lo más cómodo es que herváis la patata a cuadraditos pequeños: se cocerá mucho antes y será más fácil de machacar. Cortar el salmón en tiras de aprox. 50-60 mm te alto y 20-30 mm de ancho. Introducir en el bol el salmón y la cucharada de queso crema. Salpimentar al gusto y, con la ayuda de un tenedor, mezclarlo todo muy bien.
¡A mezclar! |
Dividir la mezcla en 4 partes y hacer unos pastelitos en forma de hamburguesa gorda: que sea redondeada pero plana arriba y abajo. Más o menos como está en la foto. Calentar un poco de aceite o mantequilla en una sartén y, a fuego vivo, sellar las dos partes del pastelito, para que quede un poco crujiente.
Sellando los pastelitos |
Los huevos poché encima |
¡Que bonito! |
Consumir en el momento.
La yema cayendo |
No hay comentarios:
Publicar un comentario