Chili Cheese Bites estilo Burger King

Bienvenidos de nuevo a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. Hoy os traigo otra receta de imitación de los famosos restaurantes de comida rápida "Burger King". Se trata de lo que en España llaman los "Chili Cheese Bites", unas pequeñas bolas de queso picante rebozadas y fritas. En otros países es posible que los conozcáis como "Nuggets" en vez de "Bites", pero el producto en sí es el mismo.
Son muy fáciles de hacer y sale muy económico: por el mismo precio salen muchísima más cantidad. Además, se puede hacer una tanda grande de bolitas y dejarlas en el congelador para cuando te entre un antojito. Total, las bolitas tienen que congelarse de todos modos, para que cuando se frían no se salga el queso por todas partes, por lo que, técnicamente, da igual hacer 5 que 50.  Aún así, es una receta fácil de modificar, dependiendo de la cantidad que se quiera hacer, ya que, como veréis a continuación, los ingredientes y el procedimiento no es nada del otro mundo.
Si os apetece un aperitivo que está buenísimo y en casa, esta es vuestra receta, sobretodo si vosotros o vuestros amigos sois amantes del queso y del picante.
Podéis gastar el queso que más os guste, siempre que sea del tipo americano, que viene en lonchas separadas, que es el que nos va a dar la textura que los Chili Cheese Bites tienen por dentro. Por ejemplo, esta vez gasté unas de queso Chester, pero podéis gastar de las normales, de las de Cheddar....
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Espero que os guste.

INGREDIENTES para unas 30 unidades

500g de lonchas de queso fundido tipo americano (24 lonchas)
50g de jalapeños (se puede usar el que ya venden en rodajas y en conserva)
Harina
Huevos batidos
Pan rallado
Sal y pimienta
Abundante aceite caliente para freír



ELABORACIÓN

Lo primero que tenemos que preparar es el relleno de las bolas. Para ello, tenemos que, al baño maria, derretir las lonchas de queso. Cortarlas en trozos más pequeños para facilitar el proceso.
Aunque al principio parece que cueste, continuad. Nunca derretirlo de otra manera (directamente en el fuego, microondas....) porque cambiaría de textura y no se quedaría bien.

Derritiendo el queso

Mientras tanto, lavad los jalapeños (en caso de que los hayáis comprado en conserva) y cortadlos en trozos muy pequeños.
Una vez tengamos el queso derretido, mezclar los trocitos de jalapeño y verter la mezcla en un tupper. Conservar la mezcla en la nevera por 2 horas.
Una vez pasado el tiempo de reposo, nos encontraremos con un taco de queso, con la misma textura que tenían las lonchas al principio, pero mezclado con los trocitos de jalapeño.

La mezcla fría

Con las manos, haced bolitas del tamaño que queráis. Yo suelo gastar la medida de una cucharadita.
Para el rebozado, haremos uno simple de harina, huevo y pan rallado. Sazonar con sal y pimienta el pan rallado. Les daremos a las bolitas una doble capa de rebozado, para evitar que al freírse se salga el queso. Entonces, sería de la siguiente manera: harina - huevo - pan rallado - huevo - pan rallado.
Es muy importante que toda la superficie de las bolitas esté bien cubierto de rebozado. Un hueco, por muy minúsculo que sea, hará que se salga el queso en el aceite y nos quedemos con una bola de rebozado sin relleno.

Rebozando

Congelad las bolas con el rebozado mínimo 1 hora, para que se queden bien firmes y facilitar el proceso final.
Calentad aceite y freír las bolas hasta que tengan un color dorado.
Servir y consumir calientes. Cuidado que pueden quemar bastante si se comen justo después de freírse. Yo recomendaría esperar 5 minutos, que seguirán calientes pero no estarán ardiendo.

¡Ñam!

¡Que aproveche!