
El sabor dependerá totalmente de la calidad de los productos que utilicéis, sobre todo en cuanto al chocolate. Yo suelo gastar una mezcla de chocolate en barra y cacao en polvo, porque es el sabor que más me gusta, pero podéis gastar, si lo deseáis, solo chocolate en barra o solo cacao en polvo, lo que tengáis por casa.
Como el caramelo casero que yo hago no es suficiente salado, añado un poco más de sal en el chocolate, para darle ese efecto que tiene el de Starbucks. Si gastáis una salsa de caramelo (que no caramelo líquido, ojo) probadla para saber cómo de salada está, para añadir o no más sal al chocolate.
Para rematar esta deliciosa bebida, espolvoreo un poco de sal gruesa por encima de la nata. Aunque seáis personas a las que no les guste demasiado el contraste salado-dulce probad a hacerlo, porque le da un toque muy especial.
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Espero que os guste.