Son muy fáciles y rápidas de hacer y los ingredientes se suelen tener en casa, por lo que son perfectas para hacerlas un domingo por la mañana, cuando a uno le apetece algo un poquito más especial pero tampoco quiere trabajar demasiado en la cocina.
Se pueden acompañar con miel, fruta, nata, nutella...e incluso, para los estómagos más hambrientos, con huevos revueltos y bacon. También se pueden sustituir algunos ingredientes por otros que tengáis más a mano o que, simplemente, os gusten más; como, por ejemplo, la mantequilla por aceite de girasol o de coco.
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Espero que os guste.