Además, son ingredientes muy simples y muy baratos. Se puede hacer con tomates de la misma variedad o mezclados, lo que se tenga más a mano. Yo suelo hacerlos con tomates en rama, que es lo que normalmente tengo en casa.
Si queréis un plato reconfortante, fácil y barato, esta sopa es perfecta. Tarda un poco en hacerse pero no se tiene que estar muy pendiente de la cocina, perfecto para aquellos más perezosos.
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Espero que os guste.
6 tomates
1 cebolla mediana/pequeña
3 dientes de ajo
1 puñado de hojas de albahaca fresca
Aceite de oliva
1 cucharada de azúcar
Sal y pimienta al gusto
Una pizca de chili en polvo (Opcional)
Caldo vegetal o agua (Opcional)
Caldo vegetal o agua (Opcional)
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 220ºC.
Lavar bien los tomates y partirlos por la mitad. Pelar la cebolla y cortarla en cuartos. Pelar los ajos y lavar las hojas de albahaca. Colocar todos estos ingredientes en una fuente apta para el horno.
Echar una generosa cantidad de aceite, para ayudar a que se quede un buen caldito en el fondo de la fuente. Espolvorear el azúcar, el chili, la sal y la pimienta por encima y, con la ayuda de las manos, mezclarlo todo muy bien, para que todo esté cubierto con el aceite y las especias.
Todo bien cubierto con aceite y especias |
Introducir la fuente en el horno por 1 hora. Abrir y remover por lo menos una vez para evitar que la superficie se queme.
Recién salido del horno |
Dejar reposar la fuente unos 10 minutos, para que no esté demasiado caliente. Echar todo el contenido de la fuente, incluyendo todo el caldo, en un vaso medidor alto, o similar, para poder triturarlo con la turmix.
Una vez triturado, colarlo para retirar todas las pieles que no se hayan triturado bien. El resultado es ligeramente espeso y da para una ración y media (o una ración generosa). Si queréis más cantidad o una sopa un poco más líquido, verter la sopa en un cazo y añadir caldo de verduras o, en su defecto, agua al gusto. Es un buen momento para probar la sopa y sazonar si es necesario.
Servir caliente con un chorrito de aceite de oliva.
¡Que aproveche!
Una vez triturado, colarlo para retirar todas las pieles que no se hayan triturado bien. El resultado es ligeramente espeso y da para una ración y media (o una ración generosa). Si queréis más cantidad o una sopa un poco más líquido, verter la sopa en un cazo y añadir caldo de verduras o, en su defecto, agua al gusto. Es un buen momento para probar la sopa y sazonar si es necesario.
Servir caliente con un chorrito de aceite de oliva.
¡A comer! |
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