Sopa de cebolla

Bienvenidos a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. En este post os traigo mi primera sopa: la sopa de cebolla. Esta buenísima. Aunque cuesta un poco de hacer, vale la pena. Espero que os guste.





INGREDIENTES para 2-3 personas

950ml de caldo de carne o pollo
4 cebollas grandes cortadas en juliana
1 cucharada de mantequilla sin sal
aprox. 2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de azúcar
Queso rallado (el que más os guste)
Pan
1 chorrito de vino blanco
sal y pimienta al gusto

ELABORACIÓN

Para la elaboración de esta sopa es recomendable usar una olla que sea más ancha que larga, porqué así es más fácil que la cebolla se caramelice.
Poner una olla al fuego con unas 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharada de mantequilla sin sal.

El aceite y la mantequilla

Cuando la mantequilla se derrita, bajar el fuego a media-baja intensidad y añadir las cebollas. Salpimentar al gusto e incorporar la cucharada de azúcar.

He echado las cebollas

Cocinar por unos 20-30 minutos, hasta que las cebollas estén completamente caramelizadas y tengan un color marrón. Es recomendable remover las cebollas para evitar que se peguen al fondo de la olla y se quemen, porqué arruinaría la sopa (la cebolla quemada amarga).

La cebolla hecha

Echar un chorrito de vino blanco si se desea y dejar cocinar por unos 2-3 minutos. A continuación, verter el caldo a la olla y dejarlo cocinar por unos 15-20 minutos. Subir la intensidad del fuego al principio para llevar el caldo a ebullición y luego reducirlo a intensidad media. Probar el caldo y añadir sal si es necesario.

He añadido el caldo

Lo que se suele hacer a continuación es poner la sopa en una tarrina de barro y cubrirla con una rebanada grande de pan tostado y queso rallado y gratinarlo en el horno. Puesto que se cubre la sopa con queso, es preferible que éste tenga un sabor no muy fuerte, porque, si lo fuese, desvirtuaría el sabor de la sopa. Como esta vez quería probar cómo quedaría con queso parmesano, decidí tostar la rebanada de pan cubierta con el queso, en vez de cubrir la sopa entera. De esta manera se le da solo un toque de queso fuerte.

Rebanadas de pan

El pan tostado con el queso

Ya está gratinado

Finalmente, he cortado el pan en cubos, para que sea más fácil de comer (porqué si ponemos la rebanada entera corremos el riesgo de llevárnosla toda cuando introducimos la cuchara en busca de un poco de sopa).

¡¡Ñam ñam!!

Qué aproveche.