Copas cupcake de chocolate con mousse de chocolate

¡WOW!

Bienvenidos de nuevo a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. No diría que esto es exactamente una receta, pero es una fantástica idea de presentación. En mi entrada pasada os enseñé cómo hacer mousse de chocolate y ahora os presento una fantástica forma de comérosla, pero con una apariencia completamente distinta: parecerá que es un papel de magdalena, pero es realidad es chocolate. Es muy fácil de hacer y queda muy bonito. Espero que os guste.





INGREDIENTES

Mousse de chocolate (Ver Receta)
Chocolate para postres
Moldes para cupcake o magdalenas (OJO: en las fotos uso moldes de silicona, pero al ser más duros que los de papel, son más difíciles de desmoldar y hay un mayor riesgo de que se rompan. Por eso, recomiendo el uso de moldes de papel)
Manga pastelera o similar
Fresas para decorar (opcional)

ELABORACIÓN

Empezaremos haciendo el mousse de chocolate. Si no sabéis cómo hacerlo, no os olvidéis de visitar la receta de La Mezcla Letal (Ver Receta). Como lo vamos a utilizar para otra cosa, dejar reposar el mousse en la nevera en el mismo bol donde lo hayáis preparado (total, luego irá dentro de una manga pastelera...).
Derretir el chocolate al baño María. La cantidad de chocolate variará dependiendo de la cantidad de copas que queráis hacer. Yo recomiendo ir derritiendo el chocolate en pocas cantidades, para así derretir sólo el necesario.
Coged un molde y, con la ayuda de un pincel, cubrir el interior con una capa fina de chocolate (¡FINA! si se ven trozos sin cubrir da igual).

Primera capa

Se hará lo mismo con todos los moldes y se dejarán reposar en la nevera hasta que el chocolate se solidifique. Repetir este proceso 2 veces más (en total debéis realizar 3 capas de chocolate). Se recomienda que, entre capa y capa, se deje reposar la copa a temperatura ambiente, ya que si ponemos el chocolate en el molde que acaba de salir de la nevera se solidificará muy rápido y no se podrá repartir el chocolate fundido de forma uniforme.
Una vez se hayan dado todas las capas de chocolate y esté duro, retirar con mucho cuidado el molde. Si se os rompiera la copa, solo tenéis que volver a introducirla en el molde, cubrir las grietas con chocolate fundido y dejar que se endureciese en la nevera.

Introducir el mousse de chocolate en una manga pastelera (la mía llevaba una punta de estrella) y llenar las copas con el mousse.

Empezando...

La copa llena

Podéis añadirles alguna decoración, como, por ejemplo, fresas. Recordad que, al estar rellenos con mousse, debe reposar en la nevera hasta su consumición, sobre todo si en el exterior hace calor.

¡Al ataque!

¡Que aproveche!