Tarta de queso de oreo (SIN HORNO) estilo Royal

Bienvenidos de nuevo a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. Una de las tartas que más recurre la gente a la hora de comprar preparados "rápidos" y "baratos" para hacer tartas en casa, es la famosa tarta de oreo de la marca "Royal". Sí que es verdad que te ahorra mucho tiempo pero, a mi parecer, tiene varios contras. Por un lado, nunca te vienen todos los ingredientes dentro de la caja, teniendo que comprar más ingredientes extra, lo que ya no lo hace tan barato. Tardas casi lo mismo en prepararlas que si las haces tú en casa. Y, sobre todo, son ¡muy pequeñas!
Bien, en este post os comparto mi versión de este amado pastel, que sale mucho más bueno y grande. Además, es una tarta que si se elabora con ingredientes de marcas blancas, no sale demasiado caro.
También decir que, igual que la tarta de Royal, no se necesita horno para hacer la tarta, lo que viene muy bien para aquellas personas que no tengan o no puedan disponer en ese momento de horno.
Está buenísima y es muy fácil de hacer. Al igual que todas las tartas que no requieren horno, necesita mucho tiempo en la nevera para que se endurezca, pero todo ese tiempo vale la pena.
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Espero que os guste.


INGREDIENTES

40 galletas oreo
60-70g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
800g de queso crema
80g de azúcar
400g de nata para montar (min. 30% materia grasa)
100ml de leche
8 hojas de gelatina sin sabor
1 cucharadita de esencia de vainilla

ELABORACIÓN

Empezaremos separando el relleno de las galletas de la galleta en sí, colocándolo en dos boles.

La galleta y el relleno separados

Triturar las galletas en una procesadora de cocina.

La galleta triturada

Separar 4 cucharadas de las galletas trituradas para decorar al final la tarta por encima. Con el resto de la galletas trituradas, mezclarlas con la mantequilla. Es muy importante que la mantequilla esté blanda, porque de lo contrario os costará muchísimo.
En un molde desmontable de 26 cm con papel de horno en el fondo, verter la mezcla de galletas y mantequilla y extenderlo por todo el fondo de forma uniforme.

Parece tierra húmeda, ¿eh?

Empujarlo ligeramente para igualar toda la superficie. Reservar en la nevera, para que se endurezca la base de galleta.

El fondo lo más uniforme posible

A continuación, pasaremos a elaborar el relleno. Empezaremos hidratando las hojas de gelatina. Llenar un bol con agua fría y poner las 8 hojas dentro. Para cuando las necesitemos en la elaboración del relleno, ya estarán listas.

Poniendo las hojas de gelatina en el agua

En un cazo grande, verter el queso crema y el azúcar y ponerlo a fuego lento. Con paciencia y unas varillas, remover el contenido hasta que el queso esté blando y no se pueda ver nada de azúcar.

El queso y el azúcar

El queso ya está blando y no se ve el azúcar

Echar la leche y la vainilla e incorporarlas con las varillas.

Incorporar la leche y la vainilla

A continuación, coger las hojas de gelatina hidratadas y estrujarlas con la mano, para eliminar el exceso de agua y echarlas a la mezcla caliente.

Añadiendo la gelatina

Remover hasta que la gelatina se disuelva en la mezcla y esperar a que llegue a una ligera ebullición.

Hirviendo un poco

Retirar y esperar a que se enfríe.
En un bol grande, montar los 400g de nata. Cuando la mezcla anterior esté templada, incorporarla poco a poco a la nata montada con movimientos envolventes con una espátula.

Incorporando la mezcla con la nata

Sacar de la nevera el molde con la base de galleta y verter el relleno que acabamos de elaborar en el molde.

La mezcla del relleno y el molde con la base de galleta

¡A la nevera!

Volver a meter el molde en la nevera por 6 horas o, mejor, toda la noche.
Una vez esté la tarta bien dura, pasaremos a decorarla.

La tarta ya dura

Colocar la galleta triturada que habíamos reservado en un colador fino y repartidlo por toda la superficie de la tarta.

Colocando la galleta por arriba

¡Ya está!

Reservar la tarta en la nevera hasta su consumición.
¡CUIDADO! Pasad un cuchillo por el borde antes de abrirlo, porque podéis llevaros la tarta y partirla.

¡Ñam!

La tarta cortada

¡Que aproveche!